Javier Angosto
Claro está que en el medio rural la jardinería no posee el mismo significado, o persigue el mismo fin que en la ciudad, ya que en las urbes una de las funciones más importantes que desempeña es la de aproximarnos a la naturaleza o mejor dicho de acercar la naturaleza hasta nosotros para mantener ese vínculo que el hombre ha establecido desde siempre con el medio natural, y que está en continua lucha con el asfalto. Esta necesidad pierde relevancia en el medio rural, al encontrarnos rodeados de árboles, bosques, montañas, tan pronto como cruzamos el umbral de la puerta de casa. Aún así, en Belmonte, son bastantes las personas que junto a su vivienda o en una zona próxima al pueblo, poseen un pedazo de terreno, denominado localmente “vergeret”, en el que practican el arte del cultivo de la planta ornamental, (rosales, clavelinas, geranios, crisantemos, etc…) combinándolo casi siempre con una zona de huerto y otra de árboles frutales. Por poner un ejemplo, llaman la atención al pasear por la carretera desde el Sol de Vila hasta el Arrabal, la coloridas combinaciones que forman los ancestrales rosales de mil flores de Encarnita Bosque, los espléndidos macizos de margarita y alhelí de Carmen, así como los rosales trepadores y las dalias de Juan Bayod. Pero si en algo destaca el interés por el cultivo de plantas ornamentales en este pueblo, es como no, en los centenares de macetas con las que la gente adorna las calles tras pasar los últimos fríos del invierno.
Para todas estas personas que llenan de color, aroma y frescura los paseos por Belmonte van dedicados estos sencillos consejos que espero les sean de utilidad.
PRIMAVERA:
Plantación de árboles y arbustos en contenedor. Se puede colocar planta a raíz desnuda solo a principios de primavera, aplicando buena poda, y siempre que la planta se encuentre aún en parada vegetativa
Comienza el abonado mineral en árboles, arbustos, herbáceas y césped.
A finales de primavera podaremos árboles y arbustos, que habíamos dejado en invierno sin podar para respetar la floración, y que en estos momentos se observa que ya ha pasado.
Siembra de semillas de plantas herbáceas.
Colocación de guías y tutores para trepadoras
Plantación de bulbos de verano (dalias, Begonias, azucenas, gladiolos)
Tratamientos contra hongos y plagas, que tienden a proliferar al suavizarse las temperaturas y aumentar la humedad. En especial destacamos la polilla del geranio, la cual se encuentra bastante arraigada en la zona.
En pasar febrero retiraremos ya las protecciones para las heladas que hayamos empleado, y ya podremos sacar al exterior las plantas en maceta, a excepción de las más sensibles (para evitar riesgos de heladas tardías)
Comienzan a darse las condiciones más favorables para la siembra de césped.
Al suavizarse las temperaturas comenzará a ser necesario segar los céspedes ya crecidos.
Recorte de flores marchitas y escaramujos, para favorecer la floración.
VERANO:
Plantación de árboles, arbustos y herbáceas solo las que vayan en maceta, nunca a raíz desnuda, y únicamente cuando podamos asegurar unas buenas condiciones de riego, si el tamaño y la ubicación lo permiten trataremos de sombrear la planta recién colocada mediante mallas, cañizos, etc.
Eliminaremos los chupones de las plantas que son propensas a emitirlos (lilos, rosales, Prunus, etc.)
Recorte periódico de setos.
Fertilización mineral general. Las plantas en maceta se abonarán una vez al mes como norma.
Siega de césped, generalmente una vez a la semana.
Aplicación de herbicida para mala hierba de hoja ancha, en céspedes (siempre que no se pueda combatir mediante siega.)
Recorte de flores marchitas y escaramujos, para favorecer la floración.
Controlar el crecimiento de las trepadoras mediante poda.
Continuaremos con los tratamientos insecticidas contra la polilla del geranio
OTOÑO:
A finales aplicaremos un abonado orgánico mediante estiércol en árboles, arbustos, herbáceas y césped. (No aplicar en planta de maceta)
Antes de que lleguen las heladas, es un buen momento para plantar árboles y arbustos especialmente los rosales. (siempre que vengan en contenedor)
En agosto – septiembre, siembra de semillas de las herbáceas de invierno y primavera (Pensamiento, , etc…)
Resguardar del frío las plantas sensibles a las heladas
Plantar bulbos de floración primaveral.
Retirar bulbos de floración estival y colocarlos en cajas
A principios de otoño realizaremos la última siembra de césped antes del invierno.
Comienza la limpieza y retirada de hojas.
Tratamiento insecticida y fungicida contra hongos y plagas, favorecidos por temperaturas suaves y elevada humedad
INVIERNO:
A finales de enero y durante todo febrero plantación a raíz desnuda de árboles y arbustos.
También a finales de enero cuando se suavizan las temperaturas, pero la planta todavía no ha salido del reposo se realiza la poda general de árboles y arbustos ornamentales, excepto para aquellos que florezcan en primavera como lilos, celindas, forsythias, cercis, etc… Es aconsejable quemar los restos de poda, para evitar la proliferación de determinadas plagas que se alimentan de madera muerta.
Recogida de las hojas de árboles y arbustos caducos, que semana a semana inundarán nuestro jardín, especialmente si tenemos grandes árboles caducifolios como plataneros.
En céspedes, hacia febrero realizaremos un escarificado (arañar con un rastrillo de cuchillas) para eliminar la parte seca de la cubierta vegetal. Posteriormente pasaremos un rodillo de púas para favorecer la aireación y finalmente realizaremos el enarenado (aporte de arena lavada, a razón de unos 8 – 10 Kg/m2)